En la persona afectada, recibir el diagnóstico de TEAF o SAF puede provocar “alivio”, al saber que todo lo que ocurre tiene una explicación, o puede resultar aún más confuso ya que supone en cierta medida una “pérdida” a la que enfrentarse.
A los padres nos va a ocurrir exactamente lo mismo: nos aliviará saber que por fin sabemos lo que le está ocurriendo a nuestro hijo y a la vez nos asaltarán multitud de dudas sobre cómo actuar a partir de conocerlo.
Una de las dudas que primero se nos plantean es ¿Y cómo le explico yo ahora a mi hijo lo que le ocurre?. Explicar el diagnóstico a tu hijo es complicado y a él le puede llevar mucho tiempo entenderlo. Hay que hablar con ellos independientemente de las etiquetas, con normalidad.
Os damos algunos consejos que los padres de nuestra Asociación han utilizado:
- Hablar sobre el diagnóstico lo antes posible ofreciendo siempre nuestra ayuda.
- Explicarle que hay cosas que no pueden hacer igual que los demás porque su cerebro es diferente, animándole y ofreciéndole recursos que le ayuden con sus dificultades.
- Si se enfada, recordarle que tiene un nuevo desafío que afrontar y a la vez una fortaleza única para afrontarlo.
- Decirle que no es la única persona con TEAF o SAF, que existen otras personas con su mismo diagnóstico.
- Usar un lenguaje sencillo y ejemplos que les ayuden a entender, según la edad que tenga, teniendo en cuenta que será necesario repetir las explicaciones muchas veces hasta que entienda que su cerebro funciona de manera diferente.
- Reforzar sus fortalezas: hacer una lista y hablar sobre cómo apoyarnos en ellas para superar los nuevos desafíos.
- Si en algún momento se culpabiliza a la madre, hablar sin prejuicios y explicarle que siempre se ha querido lo mejor para él, pero que a veces existen circunstancias que llevan a consumir alcohol o que se ha bebido antes de saber que hay embarazo. Esta es una conversación especialmente delicada que a las madres adoptivas nos puede resultar algo más sencilla pero que es muy dura para las madres biológicas que demuestran una enorme valentía al explicarlo.
- Transmitirles seguridad: siempre vamos a estar ahí.
- Estos niños tienen afectada la memoria así que no cansarse en repetir, repetir y repetir constantemente para que el niño afiance sus aprendizajes a todos los niveles.
- Ser siempre positivo y recordar que no es que el niño no quiera es que no puede…
- Relajarse y no tomarse las cosas de forma personal.