Los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) son causados ​​por el consumo materno de alcohol durante el embarazo.

No se ha establecido que ninguna cantidad de alcohol por muy pequeña que sea, sea segura para el feto.

No sea establecido ningún momento del embarazo seguro para el feto. El alcohol puede dañar al feto desde el 1º día de la concepción.

Los trastornos del espectro alcohólico fetal son la mayor causa de discapacidades mentales en la mayoría de los países industrializados (datos de la OMS), y podrían prevenirse totalmente si todas las mujeres se abstuvieran de consumir alcohol durante el embarazo.

Algunos expertos estiman que aproximadamente el 1% de los norteamericanos padecen un trastorno de alcoholismo fetal, aproximadamente cuatro veces más personas que las personas con SIDA / VIH. Hay de tres a cinco veces más personas con ARND que FAS. Una nueva investigación sugiere que la prevalencia de FASD en nuestra sociedad está más cerca del 2-5%. ¡No hay otra discapacidad tan grande!

Desde 1973, la profesión médica ha sabido que el alcohol en el embarazo impide el desarrollo del cerebro fetal, lo que afecta la inteligencia, las habilidades de aprendizaje y el comportamiento.

Las personas con SAF tienen una apariencia física distintiva y un coeficiente intelectual más bajo, pero tienen tasas más bajas de delincuencia y adicción que aquellas con TEAF, ya que obtienen un diagnóstico más temprano y pueden estar mejor protegidas por la sociedad y sus padres.

Las personas con TEAF pueden parecer normales y tener una inteligencia aparentemente normal, pero sus cerebros dañados pueden provocar dificultades de aprendizaje, impulsividad, mentiras, robos, berrinches, violencia y agresión, incapacidad para predecir las consecuencias o aprender de la experiencia, falta de conciencia y ser altamente adictivo.

La mayoría de las personas con TEAF se ven perfectamente normales y nunca son diagnosticadas. La investigación indica que un alto porcentaje de personas sin hogar, y al menos el 25% de los delincuentes juveniles y adultos sufren de TEAF no diagnosticado.